Entre el secreto de la noche,
susurro tu nombre amado,
y le pregunto al destino,
si ya llegaste a mi mundo,
interrogo con el alma desnuda,
y no encuentro respuesta,
es silenciosa la oscuridad,
y la luz del amanecer,
empaña mi divisar,
te busco entre tanta gente,
no encuentro nada especial,
tu mirada esquiva,
imaginaria, inexistente...
es mas confuso el presente,
encuentro incertidumbre,
no se si vivir es lo que vivo,
no se si amar es lo que amo,
afortunados son aquellos,
que reciben amor,
a medida de lo que esperan,
pero no todos tienen la capacidad de amarte,
como deseas que te amen,
una voz silenciosa,
tenue, tímida, a la vez inocente,
me susurra al oído hoy,
ilustra que veré tus ojos,
predice que te tendré mas cerca,
siento en mi, tu amor,
creo que aun no te conozco,
confundida estoy entre el abrazo,
entre la compañía,
entre la costumbre
enredada me encuentro,
como pez prisionero,
curando heridas que no hice,
o tal vez sin querer volví a abrirlas,
soportando furias,
que no quiero revivirlo,
probar no deseo aquel veneno más,
aquella cicuta que tiñe de gris,
la dorada senda de mi camino,
pero la arrogancia.....
también tengo que tolerar,
techando los errores,
para la aceptación,
pintando los defectos,
viendo la falsedad disfrazada,
mi propio ser siente la falacia,
solo contemplo,
permitiéndome saber,
regalándome la oportunidad
de ver la capacidad humana,
la imperfección de la creación,
otra vez mi interior me reclama hoy,
¡no permitas que te cieguen!,
si te vendan los ojos,
traspasa las barreras
y rompe los cristales,
no admitas que te conviertan en sorda,
encuentra las ondas del sonido,
analizar sabes de lo malo,
y celebrar sabes de lo bueno,
queda en mi secreto profundo,
guardar algunas melancolías,
nací para vivirlas,
también para saber solucionarlas.