Llama la miseria humana,
invoca la abundancia hominidus,
la mezcla perfecta de exquisitez de mi especie,
esa escencia que se dibuja de forma y fondo,
entre monocromáticas siluetas,
y policromáticos sueños,
que hacen renacer el sentir
que al mismo tiempo muere,
sucesos que nunca se detienen
enmarca su destino y su existencia,
construye sus sueños y cree en si mismo,
otros andan desnaturalizados
y no dejaron sus razones genuinas.
Aunque al nacer es condenado a amputarse
con sistemas creados,
conductas adoptadas,
creencias que atan su progreso,
pensamientos que son mas abundantes,
porque los que potencian su grandeza,
son eliminados de su interior,
mientras crece su razón
se construye solo
o se destruye para siempre,
elige caminos,
recorre senderos,
crea y recrea
pero nunca se detiene,
es esa la exquisitez de mi especie,
crea vida,
quita vida,
crea condiciones,
destruye otras,
ama y deja de amar,
odia y deja de odiar,
esta en guerra y busca la paz,
contamina
pero quiere respirar pureza,
es capaz de relucir sus mas nobles sentimientos
y capaz de esconder la oscuridad en sus profundidades
es como Froid en su propia cárcel
y es como Buda o jesús u otros Dioses en su paraíso o es como lucifer en su infierno u otros demonios inventados en los mitos de las civilizaciones,
parece que la exquisitez de mi especie,
nunca deja de estar entremezclado,
es evolutivo en el infinito,
busca su espacio en la inmensidad de lo celeste.
sin encontrar su propia luz
se distrae con otras,
apaga y enciende su propia condición,
se pierde y se encuentra
es perfecto,
pero se hace imperfecto,
es la exquisitez de mi especie.
