Cuenta un campesino Ucayalino, que mientras
sembraba su maíz en su pequeña chacra a
orillas del río, observó a lo lejos un árbol frondoso con muchos frutos que a
sus ojos y a su paladar le parecían apetitosos, se acercó lentamente, y quiso
coger el fruto que podía apenas alcanzar con una cañabrava que había al
costado, pero para su mala suerte un inocente monito de carita graciosa y
amigable, con ojos saltarines de cuerpo pequeño y cerdas negras, le gano el
fruto deseado y se lo comió.
El campesino se molestó tanto con el monito
maldiciéndole por haberle ganado el fruto que estaba a su alcance ya que no había
almorzado; entonces cogió una piedras que suele haber a orillas de algunos ríos
y quebradas en la selva, después muchas piedras y tirando en dirección del
inofensivo animal, sin poder herirlo, después de tantos intentos fallidos, se
dio con la sorpresa de que el monito estaba moribundo y el sorprendido se
preguntó ¿yo no logré golpearlo? ¿Qué le esta sucediendo? , A pocos instantes
el mono cayo desfallecido. El campesino sintiéndose culpable reflexiono y dijo:
solo quise ahuyentarle, luego comprobó que aquel fruto era venenoso y
gracias a la intervención del animalito pudo seguir viviendo y contar su experiencia.
Por eso nunca tomemos las cosas a prisa ni
maldigamos lo malo que nos puede suceder en la vida todo tiene una ruta ya
establecida. Las cosas tienen un orden y la naturaleza se encarga de hacer
cumplir ese orden.
Si no existieran los grupos étnicos, que serian de
esos conocimientos, supones que estarían vagando en el espacio y más aun que
sería de la selva amazónica, si esas culturas se hubieran desarrollado
científica y tecnológicamente, estaría deforestada por las industrias y la
existencia de los seres vivos hubiera llegado a su fin.
El hombre indígena a permanecido millones de años
en esas tierras sin dañarlos ni alterarlos, a esos seres humanos debemos
valorarlos aun más y no excluirlos de nuestra sociedad ni desampararlos o
considerarlos como piezas arqueológicas
y posarlos en un museo, tal actitud sería contribuir a su desaparición sin
poder haber aprovechado tan valioso aporte a la cultural del país y del mundo,
por ello debemos darle oportunidad de integrarse a nuestra sociedad respetando
su creencias, costumbres.
Me apena observar en mi entorno tantas actitudes
indiferentes hacia las costumbres y modo de hablar, eso es marginación e
ignorancia porque nuestras raíces vienen de allí. Comprendo tal actitud por la
sencilla razón de que no conocen, por lo tanto no valoran y no entienden al ser
humano que es un misterio aun sin resolver.
Todo ser humano es un misterio te preguntarás por
qué, pues por la sencilla razón que es una creación perfecta de ese ser divino
capaz de modificar su mundo de manera ambivalente.Reitero que
todo ser humano cual fuera sus diferencias es un ser extraordinario, esto
es decir
que es una maravilla de la naturaleza, es esa luz que destruye de tanto
brillar, es esa oscuridad en el que muere a veces sin cumplir con el verdadero
propósito del creador.
Por : Candy Valera
Chota